Además de comer de forma saludable y hacer ejercicio para perder peso, muchos de nosotros buscamos una ayuda extra para deshacernos de los kilitos de más. Al parecer la respuesta la tienen científicos de laUniversidad de Birmingham, quienes han combinado dos ingredientes que cuando son expuestos al ácido estomacal se expanden para formar un gel sólido.
Los investigadores afirman que el gel es difícil de digerir y se descompone lentamente, por lo que causa saciedad, reduciendo el deseo de comer en exceso. El siguiente paso es el desarrollo de este gel para que pueda ser incorporado en los alimentos ayudando a las personas a sentirse más satisfechas durante más tiempo.
Una manera de hacer frente a los altos y crecientes niveles de
obesidad mórbida en la sociedad actual es con el control de la ingesta de energía. Uno de los problemas es que los alimentos se han convertido en más suaves, fáciles de digerir y por lo tanto, menos saciantes. Esto lleva al individuo a sentirse hambriento más rápidamente y en consecuencia, con ganas de comer de nuevo, a menudo entre las comidas. El uso de hidrocoloides que responden a las condiciones de pH que se experimentan dentro del estómago es un acercamiento sobre el impacto del apetito de las personas", señaló Jennifer Bradbeer, ingeniera químico del proyecto al diario inglés
The Telegraph.
Los ingredientes utilizados por los científicos se derivan de almidón, algas y cáscara de cítricos con lo cual se forman gomas solubles al agua. Los investigadores, cuyo estudio aparece en la revista científica Food Hydrocolloids, encontraron que en condiciones normales, como en las que se encuentran los alimentos, las gomas convierten a los alimentos normales en más espesos. Así, cuando llegan al entorno ácido del estómago se combinan para formar un gel rígido que se degrada lentamente.
Una vez en contacto con las condiciones de bajo pH, estos hidrocoloides se convierten en geles. Pueden ser absorbidos en productos sólidos o líquidos sin un efecto adverso para quien lo consuma. El uso del gel solo es capaz de proporcionar saciedad prolongada, pero conduce a sensaciones desagradables para el consumidor si no hay un suministro de energía para que el cuerpo complete la sensación de saciedad.
El siguiente paso clave para este proyecto, que está actualmente en curso, consiste en buscar la manera de encapsular los azúcares o almidones que pueden ser liberados y metabolizados lentamente y proporcionar un satisfactorio nivel de nutrición manteniendo la satisfacción de los consumidores con el tiempo", aseguró Jennifer Bradbeer a
The Telegraph.
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